Y llegó el día de la despedida. Fue el Domingo 22/06/08 en el que Darío Cvitanich le dijo adiós al club que le permitió jugar en primera, el adiós a la gente que lo bancó y que el metió en su bolsillo a fuerza de goles buen rendimiento rendimiento y mucho huevo, dejando todo en cada partido. Pasando por buenas y por malas Darío se ganó un lugar complicado de conseguir; el título de ÍDOLO. Sí, Darío se convirtió en ídolo de toda la gente de Banfield que nunca lo olvidará y que esperará a un futuro regreso. Esa gente que Cvita se lleva a Holanda guardada en el corazón, esa gente que le dió todo el cariño que merecía, y a la que él siempre respondió con grandes actuaciones y generando alegría.
Ya sea un gol, una asistencia o mismo una foto o un autógrafo, Darío siempre estuvo predispuesto a satisfacer al hincha de Banfield. Lamentablemente no fue la tarde el mejor final según comentó al finalizar el partido: "Me voy contento por todo lo que viví acá en Banfield. Pero daba para ser una tarde perfecta y terminó siendo una pesadilla"
Sin embargo nada se le puede reprochar a quien dió todo por la camiseta y se retiró del fútbol argentino como goleador del Clausura 2008 con 13 tantos. Y continuó: "Estaba todo dado para que fuera un día perfecto", lamentó el nuevo delantero del Ajax.
Cvitanich, movedizo, con ganas de dejar su impronta en el último partido en el Florencio Sola, encontró el desahogo a los 42 minutos del PT: buena jugada y centro de Pío, Villarreal sacó un zurdazo que dio en el palo, buscapié de Civelli y el toque de Darío para el 1-0. Luego inventó y concretó el penal del segundo gol. Sin embargo, él se refirió con sus palabras a los mano a mano que desperdició, los cuales podrían haber definido el partido. Sin embargo nadie recordará eso, sino que quedará guardado en cada hincha de Banfield la excelente performance y la impronta que dejó el, para mi, mejor delantero que tiene la Argentina.
Entre 40 familiares y amigos habían llegado desde su Baradero natal. "Sos nuestro orgullo", decía una bandera de Ale y Ro. "Gracias por todo", se leía en otro de los trapos. En la previa estaba previsto que se iría unos minutos antes del final para despedirse con una ovación. Pero llegaron los goles de River y cambiaron los planes. Cvita se enfureció: "Quería terminar ganando". Igual se fue con el orgullo de haber hecho el 36% de los goles del equipo y de haber logrado con esta camiseta lo que sólo consiguió Pizutti en 1949: ser el máximo goleador de Primera. "Se va a extrañar el ambiente. Este es un club familiero. La gente me hizo sentir muy feliz", concluyó...
Ya sea un gol, una asistencia o mismo una foto o un autógrafo, Darío siempre estuvo predispuesto a satisfacer al hincha de Banfield. Lamentablemente no fue la tarde el mejor final según comentó al finalizar el partido: "Me voy contento por todo lo que viví acá en Banfield. Pero daba para ser una tarde perfecta y terminó siendo una pesadilla"
Sin embargo nada se le puede reprochar a quien dió todo por la camiseta y se retiró del fútbol argentino como goleador del Clausura 2008 con 13 tantos. Y continuó: "Estaba todo dado para que fuera un día perfecto", lamentó el nuevo delantero del Ajax.
Cvitanich, movedizo, con ganas de dejar su impronta en el último partido en el Florencio Sola, encontró el desahogo a los 42 minutos del PT: buena jugada y centro de Pío, Villarreal sacó un zurdazo que dio en el palo, buscapié de Civelli y el toque de Darío para el 1-0. Luego inventó y concretó el penal del segundo gol. Sin embargo, él se refirió con sus palabras a los mano a mano que desperdició, los cuales podrían haber definido el partido. Sin embargo nadie recordará eso, sino que quedará guardado en cada hincha de Banfield la excelente performance y la impronta que dejó el, para mi, mejor delantero que tiene la Argentina.
Entre 40 familiares y amigos habían llegado desde su Baradero natal. "Sos nuestro orgullo", decía una bandera de Ale y Ro. "Gracias por todo", se leía en otro de los trapos. En la previa estaba previsto que se iría unos minutos antes del final para despedirse con una ovación. Pero llegaron los goles de River y cambiaron los planes. Cvita se enfureció: "Quería terminar ganando". Igual se fue con el orgullo de haber hecho el 36% de los goles del equipo y de haber logrado con esta camiseta lo que sólo consiguió Pizutti en 1949: ser el máximo goleador de Primera. "Se va a extrañar el ambiente. Este es un club familiero. La gente me hizo sentir muy feliz", concluyó...
Finalmente se retiró del estadio ovacionado por toda la parcialidad local que copó el Florencio Sola al grito de: "Dariio, Dariiioo" y un mensaje para el Coco, "borombombom, para Dariioo la seleccioon"
NO QUEDA MÁS QUE DECIR QUE UN SIMPLE GRACIAS Y UN HASTA PRONTO.
ESPERAMOS QUE CONTINÚES CRECIENDO EN HOLANDA, QUE PUEDAS CONSAGRARTE INTERNACIONALMENTE Y DEMOSTRAR TODO LO QUE DEMOSTRASTE EN BANFIELD. TAMBIÉN DESEAMOS VERTE EN EL SELECCIONADO DEMOSTRANDO QUE SOS UNO DE LOS MEJORES DELANTEROS ARGENTINOS, SINO EL MEJOR Y QUE DEJASTE EN CLARO QUE PODÉS VESTIR LA CELESTE Y BLANCA. Este es el deseo de todos los hinchas de Banfield!!
GRACIAS POR LA HUMILDAD, LA ENTREGA, LA SIMPLEZA Y LAS ALEGRÍAS
Te espèramos Darío
Te espèramos Darío
